Lo que sí funciona
Oso comenzar a escribir este texto el 1 de noviembre (del 2023). Es temprano por la mañana, llueve a mares y el viento mueve los… Leer más »Lo que sí funciona
Oso comenzar a escribir este texto el 1 de noviembre (del 2023). Es temprano por la mañana, llueve a mares y el viento mueve los… Leer más »Lo que sí funciona
Tras varios meses de no venir por aquí, si te soy sincera no sé por dónde empezar. He unido cabos y he soltado algunos nudos,… Leer más »Una salita de estar en el Inframundo
Es curioso (y muy lógico y sincrónico) que lo que empezó por aprender a/poder nombrar aquello de “lloro cada mes, qué narices me pasa” como… Leer más »De lo micro a lo macro (del ciclo menstrual al ciclo de Venus, pasando por la Tierra)
“Como no hacer nada. Resistirse a la economía de la atención”. Este es el título del libro que he leído (con todas mis células) durante… Leer más »Resistirse a la economía de la atención (y mirar árboles)
Siempre he sido muy ‘de no callarme’ (lo práctico digo, que lo emocional ya es otra cosa…). Es una característica que aprendí de mi madre desde muy pequeña (Eskerrik asko, Maa!). Poner quejas, reclamaciones y hacer saber a quién corresponda que algo no está bien, está integrado en mí desde que tengo uso de razón. Además, ahora, y teniendo en cuenta los tiempos de más y más precarización que vivimos (y para no caer en la trampa de culpar a personas concretas, sino más bien a la propia estructura), procuro que las quejas sean propositivas.
Ya no puedo callarme más. No quiero autocensurarme más, y mucho menos en mi blog. Durante todos estos meses de pandemia no he querido dejar… Leer más »La vida era aquello…
Desde finales del curso pasado no he parado de darle vueltas a la palabra T R A N S F O R M A C I Ó N. Sobre todo, porque me acontecen un par de procesos de re-ubicación que estamos transitando en las estructuras en las que participo, y mi teoría (que cada vez tengo más clara) es que hay dos formas de organizarnos: de modo jerárquico y siguiendo las tan conocidas (y dolorosas) formas del modelo Homo Economicus (HE en adelante), o las que van caminando hacia la horizontalidad queriendo re-construirnos en eso que hemos denominado Humana Socialis.
Es sabido que el sistema-Patrix en el que vivimos está basado en la explotación, sobre todo para que la acumulación de los famosos BBVAHs (u… Leer más »Autoexplotación: No lo haga(mo)s
Comienza el 2021. Un año al que se le están poniendo muchas expectativas. Como leía el otro día, “no odias el 2020, odias el capitalismo”,… Leer más »¿Cultura menstrual normativa?
En el primer artículo relacionado con este temón que te traigo (lo lees aquí), te contaba como la situación que estamos viviendo no para de restringirnos “cosas” y en consecuencia de restringirnos…
Escuchaba (y leía aquí) a Ana Carrasco (filosofa) decir que no estamos mirando desde el presente, que nuestros miedos (todos ellos normales dadas las circunstancias y de los que no deberíamos querer huir, sino más bien conocer y acoger), nos cierran.
Llevo días teniendo esta sensación que anuncia el título del artículo. Es como si antes ya supiera (de un modo quizá más teórico) que (sobre) vivíamos así. Sin embargo ahora siento estarlo acuerpando día a día, conversación a conversación. La reconstrucción de una sistema (más) neoliberal está en marcha
Me encantaría poder abrir esta nueva temporada llena de ese entusiasmo genuino que, a veces, me inunda. Recordarme el olor a nuevo del que te hablaba el año pasado por estas fechas. Contarte que todo está encaminándose, que a lo lejos soy capaz de ver esa Vida que merece la alegría ser vivida para todas…
En la primera parte de este post balbuceaba sobre las semanas movidas que hemos tenido, sobre la responsabilidad social y sobre el reto que supone ser cíclicas viviendo en relación (que no hay otra forma de vivir, vaya!). Especialmente en como “medir” y vivirte (a gusto) mientras intentas sacar adelante (con el entusiasmo puesto a nuestro favor) las ideas, planes estratégicos y cuidados en y de tu colectivo, asociación o grupo.
Escuchaba el otro día a varixs pensacreadorxs sobre: ¿qué hacemos ahora? ¿continuar manifestando la mierda en la que nadamos? ¿o intentar imaginar ese nuevo mundo con el que soñamos? También durante este tiempo-raro, un Compa (mila esker B.) ha dicho una frase que se ha hecho viral (al menos dentro de mí): “Tendremos que construir un mundo nuevo”.
En el anterior post (Economía Feminista y Cuerpos (Parte 1)) me quede reflexionando sobre: ¿Dónde están los cuerpos? Y hoy, pretendo ofrecerte alguna respuesta-balbuceo-ejercicio para que puedas llevar estas reflexiones a lo más cercano que tienes: tu propio cuerpo-vivencia.
He perdido el norte.
En realidad, creo que los nortes están danzando entre cientos de emociones confusas,
como en la brújula de Jack Sparrow.
No visualizo bien el principio. Suele decirse que es el verbo. En mi caso, era la soledad (emocional). Quizá la ausencia misma de este. Fue el ciclo menstrual lo que nos llevo a encontrarnos, a encontrarme, aunque poco después me di cuenta, de que aquello era la puerta hacia un nuevo universo.
Comencé este proyecto hace ya 3 años con idea de articular dos ideas que aunque parecían alejadas, ambas me latían fuerte. Me planteé el reto de ir articulando-las: El ciclo menstrual y la perspectiva de la Economía Feminista.
¿Cómo crear otras realidades-ficciones? ¿Podemos imaginar cómo serían estas? ¿Alguna vez has hecho el ejercicio de pensar cómo (de veras) te gustaría que fuera tu Vida (con mayúscula si, de vida que merece ser vivida)? ¿Cómo acoger las dudas en un mundo lleno de (supuestas) certezas (que se derrumban)? ¿Son estos interrogantes las semillas de esas otras realidades-ficciones con las que soñamos?
Todas nos acompañamos. Como humanas y siendo bio-psico-sociales (e interdependientes), sabemos hacerlo (con más o menos habilidad) desde siempre. Para mí, lo importante aquí es el valor que le damos en nuestra realidad a esta “tarea” que ha sido y sigue siendo invisibilizada. Considero además, que es La herramienta para salir del invidualismo que nos persigue (y que nos venden) día a día.
Han sido dos los factores (principales) que me han traído por aquí a divagar sobre esto que enuncio en el título: La conversación con una Compa sobre el (archi-famoso) congreso virtual de empoderamiento, y el estar desde hace un tiempo sumergida en varios proyectos que llevan por bandera este concepto.
¡Divaguemos!
Hace poco he descubierto la importancia que tiene poner atención en las emociones. A nivel teórico lo sabía hace mucho, sin embargo han sido (y están siendo) diversas situaciones personales (tipo tsunami) las que me están poniendo en jaque para que atienda con mucha (mucha) más persistencia y detenimiento lo que acontece en mi (intenso y a ratos muy caótico) mundo interior.
Incluso aunque sé que siempre ocurren ‘cosas’ que no puedo controlar, decesito plantarme delante del calendario y ver que onda. Saber más o menos que preveo de cada uno de los frentes de mi Mapa se me antoja una forma interesante de retomar este viaje que comenzó hace ya 3 años (como pasa el tiempo, eh?!).
Tal y como (tremendamente) expone Kate Raworth en ‘Economía rosquilla’, cuando crearon este teatro que bien podría llamarse ‘La Economía (que nos contaron como exacta) para el crecimiento (únicamente) capitalista’, dejaron a muchxs personajes fuera de la obra.
Si lees este post el día que ha visto la luz (22 de febrero del 2019), te cuento que faltan exactamente 13 días para el 8 de marzo. El segundo 8 de marzo histórico en el que la huelga de cuidados, laboral y de consumo será lo que viviremos.
Sabes bien que no abogo por tener como único medidor de la Vida el dinero, aunque si considero, que si cuestionamos y observamos como es nuestra relación con el recurso económico, podemos darle el lugar que merece (ni más ni menos) y continuar dedicándonos a valorizar (también) todas esas cosas que si son determinantes para esa Vida que merece ser vivida y que deseamos.
Tal y como te contaba en el primer post sobre ‘El Tiempo/Los Tiempos (Parte 1)’, poner el foco en los segundos de vida es no andar regalando arena de nuestro reloj propio (sin que así lo queramos). ¿Cómo sería tu vida si pudieras atender a tus ritmos propios? Articulo con tabla-llave para continuar caminando de vuelta a Casa. A tu cuerpo, a tus tiempos. A nuestros cuerpos, a nuestros tiempos.
Estreno despacho. La mesa no, esta es conocida. Las teclas tampoco, ni los papeles que me persiguen como buena parte de lo que Soy. Sí, me estoy mudando, y lo escribo en presente porque aunque todas mis cosas ya han llegado, mi yo más emocional aún está en ello. Y hoy, escribo desde este rincón virtual (propio) ubicado también en mi nuevo espacio (propio) para contarte sobre el proceso creativo que estoy viviendo, que tiene mucho de danzas varias y que he procurado resumir en los siguientes pasos de baile:
Abordar este tema se me antoja como hablar del origen mismo del universo. Alguna vez he pensado que podría haber sido filosofa, y es que es uno de mis hobbies que últimamente se ha visto inspirado por la serie Merlí (¿La has visto? ¡Te la recomiendo!). En esto post mi intención es concretar lo mas abstracto, seguir ubicando nuestro entorno para así no perdernos de vista. Por lo que dale una vuelta al reloj de arena, y ¡vámonos!
Algo quise contarte en el post de ‘Fin de Curso’, aunque como a veces me ocurre: muchas ideas + pocas letras = caos. Por lo que hoy, vengo a contarte con todo los detalles como hacer el mapa del tesoro. ¿Que cual es el tesoro? Pues obviamente TU.
El café recién molido de la época de la cafetería, el del cloro de la piscina del primer negocio, la mezcla entre su perfume y el tabaco, el pelaje de la peluda, el del primer ordenador que llego a mis manos, los libros nuevos y los lápices aun sin afilar de cada comienzo de curso… Y es que el olfato, es el mas emocional y primitivo de los sentidos y a la vez el mas olvidado, es como bien dice Hellen Keller: «un hechicero poderoso que nos transporta miles de kilómetros y hacia todos los años que hemos vivido».
Recuerdo los finales de curso con muchos nervios, siempre con una mezcla agridulce de sensaciones. El sol empezaba a calentar con fuerza y los días eran largos. Todo me parecía estar lleno de ilusión y a la vez, algo terminaba. El mundo olía diferente, era momento de olvidarse de todo lo relacionado con el cole por un rato.
Hace unos días una Compa-Prima me presento (virtualmente) a Lorena Capbal. Hace tiempo que tengo en mi campo de visión a los feminismos comunitarios que se mantienen como la más feroz de las resistencias en Mesoamerica y en Sudamerica, y Lorena es una Mujer con Voz que proclama la potencia de hacernos cuerpo, de acuerparnos, tanto cada una con una misma como siendo al mismo tiempo territorio-cuerpo.
Hace como un mes que me vino a la cabeza el concepto-idea que puedes leer en el título de este post. Desde entonces lo re-pienso a cada rato y lo he puesto también en relación para ver que suscitaba entre las Compas. Las reacciones ante esta forma de violencia tan normalizada y tan invisible, me hacen venir por aquí a bajar a tierra y a compartir-te mis reflexiones al respecto.
Tengo una amiga que siempre me pregunta si descanso lo suficiente. ¿Lo suficiente? ¿Cuanto será esto? Es verdad que ya no descanso ‘como antes’. Ya no descanso ‘cuando toca’. De un tiempo hasta parte, procuro vivir en cíclico (procuro, si, estoy aprendiendo), y con esta perspectiva, los tiempos de descanso se mueven (también) al son de mi cuerpo.
Aparezco en formato de vídeo para ubicar el proyecto y la dirección que va tomando. Aquí encontraras las fichas que conforman el puzzle que (poco a poco) voy construyendo ? (mientras me ves la cara ?)
Como puedes ver AQUÍ, estoy dedicando una parte de mi proyecto a trabajar/estudiar/ensayar la Economía Feminista o ‘Economía de los Cuidados’. Son varias las personas que me han preguntado: ¿Por qué ponerle ese apellido ‘Feminista? ¿Qué relación tiene esta perspectiva de la economía con vivir en cíclico? La verdad es que mucha más relación de la que podía imaginar. Aquí te lo cuento.
Me he sentado reiteradas veces a contestar esta pregunta, de hecho tenia otro texto en el que te contaba detalladamente esto que lleva latiendo dentro de mi un tiempo. Pero he vuelto a empezar, no quiero teorías cerradas ni clases magistrales (espero no dártelas y si lo hago, por favor, dame un toque).Leer más »¿Qué es VIVIENDO EN CÍCLICO?
Dicen que pararse a buscar el ‘para qué’ de las cosas, hace que estas tengan un sentido. A veces me pregunto si no será otra forma más de justificarme, si es así, será que lo necesito.