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Tal y como te contaba en el primer post sobre ‘El Tiempo/Los Tiempos (Parte 1)‘, poner el foco en los segundos de vida es no andar regalando arena de nuestro reloj propio (sin que así lo queramos). ¿Cómo sería tu vida si pudieras atender a tus ritmos propios? Artículo con tabla-llave para continuar caminando de vuelta a Casa. A tu cuerpo, a tus tiempos. A nuestros cuerpos, a nuestros tiempos.
De lo cíclico a lo lineal (alejándonos del entorno)
Si aún vamos un poco más atrás en la historia de lo que te comentaba en el primer post relacionado con los tiempos, las culturas originarias medían sus tiempos de forma cíclica, las estaciones y las lunas lo marcaban todo, ya que de esta manera era como sabían cuando tocaba sembrar o recorrer (por ejemplo).
Fue con la llegada de la cultura cristina, y para que esta tuviera un lugar más donde validarse, cuando se legitimó y comenzó a usarse la forma lineal del tiempo que ahora conocemos. La vida terrenal de cada persona quedaría así marcada con un fin (que llegaría con la muerte como idea individual) y el concepto de “vida eterna” debía quedar fuera de la imaginación de cualquier ser humano a menos que fuera con el fin de habitar edenes o infiernos.
Desde entonces los cuerpos cíclicos (y todos los cuerpos que viven procesos, osease, todos los cuerpos) (sobre)vivimos sufriendo esta violencia lineal creada por un sistema que lo único que busca es que unos pocos se beneficien (expoliando, tanto a humanos como a animales como a la Tierra misma) mientras que el resto hacemos malabares entre una salud-enfermedad (y otros tantos procesos fisiológicos) que cada día está más atravesada por factores que difícilmente podemos ‘controlar’.
De lo lineal a lo cíclico (de vuelta a Casa)
Podemos entonces considerar que el tiempo, como forma lineal es (también) una construcción cultural, que tiene la perspectiva opresiva heteropatriacocapitalista como eje y que por tanto, no entiende (ni atiende) a los ritmos de los Cuerpos. Así, la ciclicidad generada por nuestra danza hormonal no existe en los tiempos productivos, y esto (como no) nos lleva a nosotras a estirarnos cual pajitas para continuar el ritmo infernal al que nos empujan.
¿Cómo sería tu Vida si pudieras atender tus tiempos propios?
Te propongo que reflexiones de manera activa sobre esta pregunta, y que juegues a imaginarte y a fantasear con cómo seria esa Vida que para ti merece ser vivida. Si te animas puedes escribirlo con todos los detalles que se te ocurran. ¿A qué te gustaría dedicarte en tu empleo? ¿Cómo es ese lugar en donde te gustaría vivir? ¿Cómo son las personas de las que te rodeas? ¿A qué dedicas tus tiempos propios? Esto no va de hacer la carta a esos reyes magos (que por cierto, son otra construcción social terrible y que bajo mi punto de vista incita a la mentira y a la desconfianza), va más bien de que continúes construyendo ese ‘otro imaginario’ para ti y para las personas que te rodean.
Concretando tiempos
Ok, volvemos a la tierra, a tu cuerpo, a tu Vida 🙂 y para poder concretar lo que te comento arriba, aquí abajo tienes una tabla-clave-llave. En ella encontrarás los días de la semana y las diferentes acciones que realizamos a lo largo de esta. Se trata de que la imprimas y que junto a tu registro menstrual (¿Vas con ello, verdad? ;)), te dediques un rato al día a completarla. (Accedes a ella haciendo click en la imagen de aquí abajo).
Al final de la semana puedes obtener los porcentajes y ver así cómo utilizas este preciado y tan conquistado tesoro que son nuestros segundos. Y si completas la tabla durante más o menos 4 semanas (o la duración que tenga tu ciclo), podrás ver de qué formas se relacionan tus tiempos y tus fases.
También puedes reflexionar sobre las tensiones que te haya generado el clasificar tus quehaceres en las categorías que aparecen, por ejemplo, si tu ‘vida social’ y tus actividades de ‘militancia’ están relacionadas o si consideras como ‘formación’ alguna charla a la que hayas asistido en tu colectivo.
Si te das al ejercicio, recuerda que no hay bueno ni malo. Quizá te asomen juicios (es probable) y cosas que te parece que no están bien. Recuerda que todxs estamos conquistadas por historias, tiempos, deseos y necesidades ajenas, y esta herramienta esta ideada únicamente para ser usada como faro e inspiración para continuar abriendo brechas hacia tu cuerpo y tu Vida.
En relación y hacer red para la reconquista
Si convives con más personas, podéis hacer este ejercicio de manera individual y luego ponerlo en relación, porque así será como podáis ver si dentro de la convivencia las tareas/trabajos/cuidados son equitativos y están equilibrados o si hay que proponer alguna otra medida de valor para darles el lugar que merecen.
Si trabajas dentro de algún colectivo, también puede ser un buen ejercicio para visibilizar tareas y tiempos (y repartirlas si fuera necesario) entre las personas participantes, y ver así, que es lo que más se visibiliza (y normalmente valora) y que no.
Y por supuesto, te recuerdo que yo estoy al otro lado realizando estos mismos ensayos/practicas/investigaciones que te propongo, por lo que estaré tremendamente encantada y agradecida si quieres compartir conmigo cualquier reflexión, comentario o aportación.
¡Al igual que los cuerpos, será también juntas como reconquistemos los tiempos!
*El dibujo de este post es mio y esta pintado con sangre menstrual. Puedes ver mas dibujos-experimento en LA GALERÍA.
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