Resignificando la Oscuridad
Ya ha llegado noviembre, y durante octubre no ha habido post. ¡Oh, Diosas! ¿Cómo ha podido ser? No he tenido energía, octubre ha sido bastante… Leer más »Resignificando la Oscuridad
Ya ha llegado noviembre, y durante octubre no ha habido post. ¡Oh, Diosas! ¿Cómo ha podido ser? No he tenido energía, octubre ha sido bastante… Leer más »Resignificando la Oscuridad
Fuego, fuego, fuego… ¿Cómo hacer para que depures sin quemar? ¿Hay más abajo en el Inframundo? ¿Hasta dónde? ¿Hasta allí es a donde me dirijo?… Leer más »Ay, Fuego
Hace mucho que no coñoescribo, para publicar. Honestamente, Compa, que tu mirada esté ahí, al otro lado, aún siendo amorosa, como sé que lo es,… Leer más »Colapsando (coñoescrito)
Cada vez somos más las que creamos contenidos en (y para) la red. Sabemos que detrás de las pantallas, de todo ese montón de pixeles de luz brillante que nos cansan los ojos y al mismo tiempo nos dan vida (conocimiento, reconocimiento, lecturas, confrontaciones, etc.), estamos nosotras. Si, tu y yo. Y lo que creamos juntas, también.
«Veo un camino delimitado por una enredadera de pinchos, como los que aparecen en los cuentos de princesas. Verde en distintos tonos, y con diferentes… Leer más »Abismos (nuevos) de una pandemia (Parte 2)
«Veo un camino delimitado por una enredadera de pinchos, como los que aparecen en los cuentos de princesas. Verde en distintos tonos, y con diferentes… Leer más »Abismos (renovados) de una pandemia (Parte 1)
Adoro tener un balcón (y una ventana) por donde admirar la melancolía durante los días grises. Nunca pensé que era algo que pudiera estar en… Leer más »Oda a la Melancolía
Queridísima Remedios: Discúlpame por comenzar con un adjetivo (quizá) exagerado. Tu no me conoces, pero para mí eres una amiga que me ha enviado un… Leer más »Carta abierta a Remedios Zafra
Aquí, hoy, iba otro texto, unos sobre como los lodos, estar en ellos, es/son transformadores. Sin embargo, hoy, 10 de junio, es también luna nueva.… Leer más »15 textos, 9 meses y un sinfín de vivencias
Casi diría que es un instante.
Una chispa que, tras un momento cero que explota al observarlo,
vuelve a “encenderme”.
Es un diminuto destello el que hace que comience la fiesta del famoso up estrogénico.
La (aún) suave luz-estradiol ha comenzado a brillar en mí.
Llevo con esta idea muuuucho tiempo. Abrí la web y el blog (ya hace casi 5 añazos) porque quería tener un espacio propio. Cómo nos contó Virginia Wolf: “Una habitación propia” dentro de esta macro-nube que es internet. Lo necesitaba. Quería comunicar mis pajeos, sentirme acompañada en las horas de tecleos que paso. Que mis textos no quedaran únicamente en los diarios o en los documentos escritos aquí y allá, que eran solo ‘para mí’.
2 Compas (Belén y yo). Unos textos compartidos que comienzan como balbuceos. 3 años de proceso. 2474 km de distancia (física) entre nosotras. Infinitos e incontables minutos de audio. Varios procesos personales tremendamente complejos entre medias. Una pandemia que nubló la noticia de que finalmente, sería publicado. Alrededor de 300 hojas de manuscrito. Y unas ilustraciones (y una cuidada maquetación) de Lucía, que embellecen cada párrafo y cada una de las hojas.
La Premen se acerca y este ciclo me he hecho la promesa ferviente de que llegaré suave a los abismos. Como merecen, como merezco. Estoy harta de llegar en caída libre al tiempo de la progesterona.
Todavía era pronto para mí. Algo había oído pero no tenía ni idea de que el viaje fuera a ser tan fascinante y misterioso. No quería esperar. Las esperas me desesperaban de siempre, y aquella ocasión se mostraba perfecta para la aventura.
Lagartija que muta (también) entrañas Premen día 25. 8 de septiembre del 2019 ¿Cuántas veces he mutado de piel? (a mis 35 diría que ya… Leer más »Lagartija
La menstruación llega cuando el cuerpo se queda sin estrógenos ni progesterona. Es un momentazo. Yo lo siento como esa pausa entre inhalar y exhalar. Ese instante en el que todo cambia. Y como somos cíclicas, todo empieza otra vez.
Estreno despacho. La mesa no, esta es conocida. Las teclas tampoco, ni los papeles que me persiguen como buena parte de lo que Soy. Sí, me estoy mudando, y lo escribo en presente porque aunque todas mis cosas ya han llegado, mi yo más emocional aún está en ello. Y hoy, escribo desde este rincón virtual (propio) ubicado también en mi nuevo espacio (propio) para contarte sobre el proceso creativo que estoy viviendo, que tiene mucho de danzas varias y que he procurado resumir en los siguientes pasos de baile:
Estoy enfadada. Dentro un nudo grande no me deja respirar.
Y sí, escribo sin filtro cuando me encuentro así.
Pongo la lengua en el paladar y abro mi pecho como si de un paracaídas se tratase.
Cojo aire hasta el fondo. Sigo aquí. (Menos mal)
PREMEN día 25 del ciclo. 10 de junio del 2018.
Me he topado con límites que desconocía. Una vez más.
Suele ser así siempre, me los topo de morros cuando por alguna razón, creí haber nacido con alas.
Teclear como forma de desenfundar mi arma.
La Preovu ha llegado con toda su furia y la maldita sentencia de ayer, no ha hecho mas que avivar un fuego que llevo unos días sintiendo dentro.
Lo que tienes a continuación es uno de esos textos que guardo bajo llave. Este lo compartí en la comunidad después de hacer una lectura de mis últimos meses de registro y hoy quiero compartirlo contigo por varias razones.