Huele a nuevo
El café recién molido de la época de la cafetería, el del cloro de la piscina del primer negocio, la mezcla entre su perfume y el tabaco, el pelaje de la peluda, el del primer ordenador que llego a mis manos, los libros nuevos y los lápices aun sin afilar de cada comienzo de curso… Y es que el olfato, es el mas emocional y primitivo de los sentidos y a la vez el mas olvidado, es como bien dice Hellen Keller: «un hechicero poderoso que nos transporta miles de kilómetros y hacia todos los años que hemos vivido».